lunes, 9 de enero de 2012

con los ojos cerrados

Me coloco los auriculares en mis oídos, enciendo mi pequeño MP4 que siempre me acompaña cuando quiero aislarme del resto del mundo.
Cierro los ojos y me dejo llevar por el sonido melodioso de las notas que poco a poco inundan mi cerebro.
No existe nada a mi alrededor, nadie me acompaña, mi cuerpo se mueve suavemente al compás de las notas y empiezo a vivir fuera de este mundo, a sentirme como un suave viento que se desplaza a lo largo de la sala.
Un paso tras otro voy acortando la distancia que me separa la mi meta. ¿Cual es mi destino?, me pregunto. No encuentro contestación alguna, solo oigo el suave murmullo de la canción que estoy escuchando y mi alma se ensancha de placer.
Me dejo llevar minuto tras minuto hasta que la música acaba. Abro los ojos y me veo de nuevo allí. No estoy sola, noto una grata presencia, miro a mi lado y TU estás ahí.

2 comentarios:

  1. Que bonito Josefina, relatas unos momentos tan personales e íntimos que es imposible no seguirte. Sutilmente abres la puerta de tu interior más profundo y dices "pasa"... y yo paso.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Verdial por tu comentario. Eres una buena amiga, la mejor diría yo. Pasa sin llamar, a tí te lo permito.

    ResponderEliminar